jueves, 12 de noviembre de 2009


Amaltea.

Es el tercer satélite de Júpiter en orden de distancia, y el miembro principal del Grupo de Amaltea.Describe una órbita casi circular muy cercana a Júpiter, y forma parte del anillo de Amalthea, constituido principalmente por material de su propia superficie. Desde la superficie de Amaltea, Júpiter abarcaría una gran fracción del cielo, siendo unas 92 veces mayor que la Luna vista desde la Tierra.
Tiene una forma irregular, es de color rojizo, y probablemente está formado por hielo de agua, junto con una cantidad desconocida de otros materiales. El relieve de su superficie está plagado de cráteres y montañas enormes.es el objeto celeste más rojizo del Sistema Solar, todavía más que Marte. Este color se debe a partículas de azufre y otros materiales provenientes del satélite Ío. A veces, en los principales desniveles del satélite, aparecen puntos brillantes de luz verde, aunque el origen de estos destellos es incierto. La superficie de Amaltea es ligeramente más brillante que las del resto de satélites interiores de Júpiter. Existe una importante asimetría entre ambos hemisferios, uno de ellos es unas 1,3 veces más brillante que el otro. Dicha asimetría podría deberse a la alta frecuencia y velocidad de los impactos de objetos externos en este segundo hemisferio, los cuales ocultan el material brillante de la superficie, normalmente hielo, en el interior del satélite. Amaltea tiene una figura irregular, con dimensiones de 250x146x128 km, y con el eje mayor apuntando siempre hacia Júpiter; es decir, que el satélite se encuentra en un estado de rotación síncrona.Su superficie está plagada de cráteres, algunos de ellos de un tamaño gigantesco comparado con el tamaño de la luna: Pan, el cráter más extenso, mide 100 km de diámetro y tiene 8 kilómetros de profundidad. El segundo cráter en extensión, Gaea, tiene un diámetro de 80 kilómetros, y es probablemente el doble de profundo que Pan. Amaltea también se caracteriza por sus altas y numerosas montañas, dos de ellas, Mons Lyctas y Mons Ida, alcanzan los 20 kilómetros de altura.
El gran tamaño y la forma irregular de Amaltea, llevó a la conclusión de que se trataba de un cuerpo bastante fuerte y muy rígido, pues se alegó que un cuerpo compuesto mayoritariamente de hielo u otros materiales similares, deberían de formar una esfera debido a la acción de su propia gravedad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario